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LA VISITA DE LA COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS A COLOMBIA Y SU SIGNIFICADO

América Latina

La CIDH tiene la función principal de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en América y los países que en su día acordaron incluir en su norma (constitucional) algunos artículos de la carta de los derechos Humanos de 1948. En países de los mismos que en América Latina hacen parte de la integración de la OEA quienes finalmente pueden penalizar o sancionar de acuerdo a los tratados establecidos.

La Comisión observa la situación general del cumplimiento sobre los Derechos Humanos en los estados miembros y publicará informes especiales sobre la situación existente, evaluando los diferentes comportamientos de las instituciones y de la misma comunidad referente a los derechos políticos, deberes y obligaciones de los seres humanos en la región.

Hay muchos países que no contemplan ningún articulado sobre los Derechos Humanos para no permitir intromisión alguna de la Comisión Interamericana o delegación de Naciones Unidad de los Derechos Humanos en el mundo “procesos administrativos internos de los gobiernos que no manejan democracia ” Ej; China, Rusia, Cuba y Nicaragua entre otros. Venezuela contempla el articulado pero no le da el debido cumplimiento.
Desde hace varios años desconoce el respeto por los Derechos Humanos, se podría decir que desde que entró en dictadura hace ya más de 20 años, y han ido rechazado la visita en varias oportunidades. El régimen actual desconoce la función de La comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH.

Colombia es una Democracia y por lo tanto contempla en su articulado Derechos, Libertades y el libre desarrollo del la personalidad del ser humano tipificados en la Constitución del 91, (Entre los derechos humanos se incluyen el derecho a la vida y a la libertad; a no estar sometido ni a esclavitud ni a torturas; a la libertad de opinión y de expresión; a la educación y al trabajo, libertad de protesta entre otros muchos. Estos derechos corresponden a todas las personas, sin discriminación alguna). Por lo tanto está permitida una observación de su debido cumplimiento.

Hago esta observación, ya que he visto con preocupación la desinformación a la opinión pública con comentarios de bajo sentido: “El presidente y su ministro de Defensa serán judicializados y encerrados por orden de la CIDH”. Por los actos de supuesta fuerza desproporcionada en las marchas en contra de la población civil.
La comisión es arbitraria y condena los hechos, mas no judicializa. Emite informes favorables o desfavorables que instan a hacer correctivos si fuere necesario, poniéndolos en conocimiento de la sociedad internacional, la cual puede sancionar o penalizar de acuerdo a los tratados que Colombia tenga en especial con la OEA.
Pero no tiene facultades para judicializar o encerrar a un mandatario, General militar, General de la policía o Ministro del actual gobierno.

Hay que entender que cada país cuenta con una independencia jurisdiccional y esto se hace de acuerdo a los actos administrativos de cada estado según lo reza la norma, ej: En Colombia, el poder ejecutivo lo controla el Congreso y los diferentes entes que administran la justicia desde las altas cortes – La Corte Suprema de Justicia de Colombia es la más alta instancia judicial de la jurisdicción ordinaria en nuestro país. Colombia no es una colonia, es un estado independiente y autónomo en sus decisiones, respetando los tratados y acuerdos vigentes. Aún cuando los derechos humanos prevalecen en una Democracia como la nuestra.

Muchos dirán que porqué tanta resiliencia por parte del Gobierno central en autorizar la visita de la CIDH a nuestro país.
Sencillo, en una democracia, la
más fortalecida en América, por supuesto que es incómodo ante la opinión internacional que se diga que algo grave está pasando en Colombia, a pesar de los hechos que por más de 50 años hemos vivido directa o indirectamente los colombianos y que hoy no es un secreto a voces.

Se trabaja por mejorar la calidad de vida, y aún hay mucho por hacer, se están dando cambios y son necesarios para una estabilidad democrática y que sea con verdadera equidad.

Colombia tiene muchos problemas de derechos humanos y no es de ahora, esto viene desde que tengo uso de razón, y sin contar con los hechos atroces cometidos por los grupos rebeldes (Guerrilla) y que aún siguen operando al margen de la Ley y la Libertad que muchos ven coartada por una guerra interna.
Lo mismo ocurrió en la guerra de liberales y conservadores (rojos y godos), se mataban por el color.
Hoy nos estamos matando por ideologías, que es lo mismo, solo que se utiliza otra terminología.

50 años de guerra en Colombia, las masacres en poblados y veredas, niños utilizados para la guerra, violaciones a las niñas campesinas sometidas a la guerra.
Destierro de los labriegos, muerte a policías y militares por ejercer el control constitucional.

¡Hoy gritan en Colombia por los derechos humanos!

No estoy justifican algo lógico y real. Que hay problemas de fondo sí, pues observemos de parte y parte, ¿Dónde está el problema?
La polarización, los de un bando contra otro, revisa el fondo de ambas partes y están llenos de corrupción, deslealtad a la patria, predican y no aplican.
Reitero, el problema no es del colombiano normal, ese que se levanta a las 4 de la mañana a construir sueños, ante la adversidad logra lo imposible, con fe en el que todo lo puede “Dios”.
El problema está en el congreso, allí donde se cocinan las peores legislaciones de los últimos tiempos en contra del pueblo, pueblo.

Quién o qué congresista se ha interesado por una exhaustiva revisión a los procesos que se adelantan en favor de las víctimas que intentan esclarecer por la Jurisdicción Especial para La Paz (JEP), para que se vea si de verdad hay perdón y olvido, y si de verdad se está trabajando en el esclarecimiento de las desapariciones forzosas de militares, policías, jóvenes y colombianos del común por culpa de la guerra interna, aupados por las fuerzas oscuras que distorsionan a una colombia que sueña con un mañana mejor.

La verdadera factura de cobro debe ser en las urnas por los colombianos que sientan una protesta contundente, allí se verá reflejado el inconformismo del pueblo colombiano con tanta demagogia, en las votaciones de congreso y las presidenciales en el 2022.

Política
Por: Alfonso Wilches Alvarado
𝑷𝒆𝒓𝒊ó𝒅𝒊𝒄𝒐 🗞 𝐄𝐋 𝐄𝐒𝐏𝐈𝐍𝐀𝐋
𝑬𝒏 𝒆𝒍 2021 𝒔𝒆𝒈𝒖𝒊𝒎𝒐𝒔 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒊𝒈𝒐!!!

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